Así pues, en la hedonista década de los ochenta era casi invitable que el escritor diera el salto a la dirección de películas, y lo hizo adaptando uno de sus relatos, The Hellbound Heart, publicado originalmente en una recopilación en 1986. Hellraiser fue el resultado.
La película tuvo su estreno mundial el 11 de septiembre de 1987 en Londres, en el Prince Charles Cinema, un fantástico cine en Leicester Square que afortunadamente sigue existiendo con una envidiable programación de estilo cineclub. El día anterior, el 10 de septiembre, se hizo un pase especial para recaudar fondos para los sin techo de Londres.
En España se dice que se estrenó el 6 de noviembre de 1987, pero no he encontrado ninguna evidencia de esta fecha. Lo que es seguro es que en Zaragoza se estrenó el 1 de diciembre de 1987.
Cartelera del estreno zaragozano publicada en El Heraldo de Aragón |
Así que hoy, 1 de diciembre de 2017 se cumplen exactamente treinta años de su estreno. Y me parece mentira porque lo recuerdo como si fuera ayer. Fue un martes gélido como hoy (mientras escribo ésto miro por la ventana y veo la lluvia y el viento que azotan la ciudad), y entre mis recuerdos del estreno había uno bastante raro: cuando se estrenó la película en el Cine Mola se hizo una exposición en su ambigú que yo recordaba que estaba dedicada a la figura de Frankenstein, entre otras cosas porque me acuerdo de un muñeco gigante del monstruo que estaba a la entrada del cine, pero también recordaba una cosa que no encajaba del todo... y es que, entre lo que había expuesto, hubiera jurado que estaba también la cabeza cortada en una bandeja del Dr. Hill de Re-animator. Un recuerdo un tanto extraño porque la película se había estrenado tan sólo un año antes y yo me preguntaba de quién demonios sería todo eso, en una ciudad tan pequeña como Zaragoza en 1987, o si se trataba de una exposición itinerante...
para mi alivio investigando un poquito encontré la solución: se trataba de una exposición que había organizado la misma distribuidora de la película, "Paraíso", que ya había hecho unos meses antes en el Festival de Sitges y que la trajo a Zaragoza para apoyar el estreno.
El film fue todo un shock en la época. Acostumbrados como estábamos durante toda la década a películas de psychokillers, HELLRAISER fue un soplo de aire fresco en el terror fílmico. Al igual que en sus relatos, Clive Barker llevó el género un paso más adelante con esta historia de tintes sadomasoquistas, de personalidades turbias y fuera de control en el manejo de sus pasiones, y muy, muy sangrienta. Nos presentó a un nuevo icono del terror, Pinhead y sus cenobitas (interpretado por Doug Bradley, amigo de Barker y editor en el pasado de publicaciones sadomasoquistas precisamente...) e inauguró una estética cuyos ecos llegan hasta hoy. La crítica se deshizo en elogios, aunque a algunos se les atragantó el exceso de sangre, pero en general fue bastante aplaudida. Excepto claro está de nuevo por Carmen Puyó, la "crítico" cinematográfico del "Heraldo de Aragón" que no soportaba las películas de terror e hizo una reseña tan provinciana como ésta, en la que de nuevo nos comparaba a los aficionados con unos tarados, algo que siempre hacía (los aficionados le teníamos igualmente mucho "cariño"):
Carmen Puyó dando vergüenza ajena treinta años atrás |
En fin... pese a gente como ésta la película sería un enorme éxito y tuvo un montón de continuaciones (de las que sólo se salva la segunda, que es imprescindible para comprender el universo cenobita, y un poquito la tercera), por no hablar de merchandising, cómics, juegos de rol y como digo su estética, que se extendió como la pólvora sobre todo en la década de los noventa, a veces de forma no reconocida en películas como El Cuervo o Dark City.
Clive Barker continuaría una exitosa carrera como escritor, no tanto como director, pero su inspiración pareció apagarse a partir de aquí, en su momento de mayor fama. Nunca volvería a estar a la altura de sus Libros de Sangre, pese a que escribió un par o tres de novelas interesantes como El Juego de las Maldiciones o Cabal, y como director dirigió una película muy querida entre los aficionados, Razas de Noche, a pesar de que tampoco estaba al nivel de la novela en la que se inspiró (Cabal). Su siguiente película, El Señor de las Ilusiones, resultó tremendamente decepcionante. Y es que, como se decía en esa década, la luz que brilla con el doble de intensidad dura la mitad de tiempo.
Os dejo con una galería de fotos interesantes:
Fotograma de su mediometraje experimental The Forbidden (¿Un primitivo cenobita?). |
Anuncio de la premiere de la película en Londres, una gala benéfica para recaudar fondos para los indigentes. |
Anuncio del estreno para el público. 11 de septiembre de 1987. |
Fue portada en Fangoria. Número de septiembre de 1987. |
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