lunes, 18 de marzo de 2019

En busca de la primera (y desaparecida) película de terror sonora.

      "¿Llegará el cine sonoro a sustituir al teatro?" se preguntaba un articulista de El Heraldo de Aragón en el invierno de 1930. Nunca lo sustituyó, ni lo hará, pero desde luego se convirtió en uno de los grandes fenómenos culturales del siglo XX; la experiencia compartida favorita de unas cuantas generaciones (junto a eventos deportivos o el disfrute masivo de la música popular) y un fenómeno que se extendió por todo el planeta y a una velocidad de vértigo. Poco podemos añadir a todo lo que se ha escrito sobre ello, excepto una pregunta que nos interesa especialmente: ¿cuál fue la primera película de terror sonora?.

Como suele ocurrir en estos casos, hay un montón de discrepancias al respecto. Muchos le atribuyen ese honor a The Man Who Laughs, película estrenada en 1928 y dirigida por Paul Leni (un nombre indispensable en los orígenes del cine de terror). Lo cual no es del todo correcto porque en realidad  The Man Who Laughs era una película muda a la que para ciertos estrenos se incorporó una bobina independiente con música y efectos sonoros, algo que también se hizo con otras películas anteriores para que fueran reestrenadas aprovechando la nueva moda del sonido, como es el caso de El Fantasma de la Ópera.
La opinión más común es que la primera película de terror sonora fue una película igualmente estrenada en 1928 y titulada The Terror, dirigida por Roy del Ruth y basada en una obra teatral de Edgar Wallace. Y efectivamente en este film ya no sólo se podían oír los efectos de sonido y la música, sino además a los actores. Pero de nuevo este film tampoco tuvo una vocación pionera puesto que también hacía "trampa": toda la pista de sonido era totalmente independiente y se facilitaba la posibilidad de verla en sus dos versiones, muda y con intertítulos para los cines que no se habían adaptado a la nueva tecnología o bien con la pista íntegra de sonido, confiando en la habilidad del proyeccionista para sincronizar ambas cosas...

Así que me resisto a aceptar estos dos ejemplos como las primeras películas de terror sonoras. No olvidemos que desde los mismo inicios del cine ya se habían intentado experimentos similares. El mismísimo Segundo de Chomón abrió una compañía en Barcelona especializada en "sonorizar" las películas mudas, con el sencillo truco de esconder a actores detrás de la pantalla que ponían las voces de la película...

Pero volviendo al tema, de aquí ya parece que pasamos a una película fundacional en muchas cosas: el Drácula de Tod Browning, ¿correcto?.

¡Pues no!.

Justo antes de Drácula hubo no sólo una, sino dos películas que podemos considerar ya 100% sonoras (aunque en realidad sean la misma película): se trata de The Cat Creeps y su versión española, titulada La Voluntad del Muerto. Por desgracia ambas películas están perdidas desde hace muchas décadas y por eso no suelen tenerlas en cuenta, pero aquí voy a tratar de seguir la pista de una de ellas hasta su estreno en la capital maña...

Programa de cine de la versión en español

The Cat Creeps, estrenada en noviembre de 1930, en realidad se trataba de otra versión de la famosa obra teatral The Cat and the Canary, escrita en 1922 por John Willard y que ya se había llevado al cine por parte de la Universal tan sólo tres años antes como una película muda del mismo título (en España se conoció como El Legado Tenebroso) y dirigida espectacularmente por Paul Leni. Y con la llegada del sonoro, en vez de hacer una "adaptación" al sonido como vimos en los dos casos anteriores, la Universal con Carl Laemmle al frente decidió volver a rodarla entera con el nuevo sistema. Se encargó la dirección a Rupert Julian, que ya había realizado para la productora El Fantasma de la Ópera, y al igual que harían luego con Drácula, se rodó otra versión con actores hispanos aprovechando los mismos decorados y rodando de noche, cuando el equipo anglosajón terminaba su turno.

Cartel de la versión anglosajona

En los primerísimos tiempos del cine sonoro, la doble versión fue la solución que encontraron para llegar a los principales mercados de exhibición, lo primero por la dificultad técnica que suponía el doblaje (algo bastante evidente cuando se ven las primeras películas sonoras, entre ellas Drácula, donde se aprecia claramente que no controlaban siquiera la grabación del sonido en directo, como para doblarlas...) y como apunta el gran historiador del cine de terror David J. Skal en su imprescindible Hollywood Gótico (Es Pop Ediciones) porque la novedad hacía que el público quisiera escuchar la voz real de los actores, algo imposible hasta entonces.
Así que The Cat Creeps tuvo su versión en español, rodada simultáneamente y conocida como La Voluntad del Muerto.


Interior de un programa español de "La Voluntad del Muerto". Por desgracia desconozco a qué ciudad pertenece o la fecha de ese estreno, aunque es de suponer que fuera en el otoño de 1931

La dirección de La Voluntad del Muerto recayó en dos directores, George Melford y el mexicano Enrique Tovar con producción de Paul Kohner, el verdadero cerebro detrás de las dobles versiones de la Universal. El reparto lo encabezaba la mexicana Lupita Tovar y como digo rodaban de noche en los mismos decorados en los que había rodado el equipo anglosajón durante el día. Además, contaban con la ventaja de poder ver los copiones de las escenas filmadas por el otro equipo y así poder superarlos en todo. Se dice que la versión española era mucho más tenebrosa y que el mismísimo Laemmle se quedó tan impresionado que ordenó que se volvieran a rodar escenas de la versión anglosajona esta vez con Kohner como director artístico de ellas, el cual sabía muy bien lo que se hacía ya que estaba influido tanto por Leni como por los expresionistas alemanes.

El resultado nunca lo sabremos porque las dos películas se consideran perdidas, engrosando la lista de las más buscadas junto a London after midnight (de la que descubrí su estreno en la capital maña y hablé de ello en esta entrada: http://thethirteenyear.blogspot.com/2018/03/en-zaragoza-se-estreno-london-after.html ) o la versión de diez horas de Greed de Erich von Stroheim... pero en cualquier caso debió ser bastante exitoso porque el todopoderoso Laemmle volvió a escoger exactamente al mismo equipo para que llevara adelante la versión hispana de Drácula, y de esa sí podemos hablar porque se recuperó en 1989 (también estaba parcialmente perdida) y podemos asegurar que es muy superior a la versión anglosajona dirigida por Tod Browning en 1931, película asombrosamente torpe y fallida, indigna de Browning (y a lo mejor es porque como aseguraba el actor David Manners fue dirigida en realidad por el director de fotografía, Karl Freund, que hizo lo que pudo en lo que debió ser una producción bastante desquiciada). La versión anglosajona tan sólo aventaja a la española por la presencia de Bela Lugosi como el Conde Drácula, lo que no es poco, pero técnicamente está a años luz de la producida por Kohner.


Lupita Tovar en una de las escasas fotos que se conservan de "La Voluntad del Muerto". Como se puede apreciar, y al igual que en la versión española de "Drácula", se enseñaba más carne que en las pacatas versiones anglosajonas.
Montaje con dos carteles de las dos versiones. La de la derecha es la del estreno en México que según David J. Skal la presencia de Lupita Tovar casi causó disturbios, teniendo que salir escoltada y subida al techo de un coche de policía

En lo que a mí respecta, animado por el "descubrimiento" que hice el año pasado del estreno del Drácula hispano en Zaragoza en 1931 (lo podéis leer aquí: http://thethirteenyear.blogspot.com/2018/02/zaragoza-anos-30-los-estrenos-de.html ), me picaba la curiosidad por saber qué versión se estrenó en España, unido al morbo de encontrar el estreno de una película perdida, claro, y tras varios días investigando mohosos legajos en catacumbas ignotas al final encontré un pequeño anuncio en un periódico hecho polvo:


Cual fue mi alegría al encontrar este anuncio porque, como contaba en la entrada sobre "Drácula" investigar algo así en la prensa de la época de una ciudad como Zaragoza es bastante difícil, porque no había algo parecido a una cartelera en ningún periódico de entonces, tan sólo los cines más pudientes se permitían algún anuncio de vez en cuando y encima las películas duraban tan sólo un día en cartel, máximo dos, con lo cual rastrear un estreno es muy complicado...

Por fortuna ahí estaba, en "El Heraldo de Aragón" del 15 de enero de 1931 se publicaba este anuncio del próximo estreno en el "aristocrático" Salón Doré, del que hemos hablado un montón de veces, y como era lógico presuponer, se trataba de la versión española dirigida por Melford.


Anuncios publicados los días siguientes. Llama la atención el reclamo del supuesto éxito en Madrid y en Barcelona y por supuesto el hecho de que se hable en español

Así pues la película fue estrenada en Zaragoza el lunes 19 de enero de 1931, algo que sorprende y mucho porque supuestamente se estrenó en México a mitad de diciembre de 1930, y según la entrada de Wikipedia el estreno en Los Angeles tuvo lugar el 23 de enero de 1931 (¿dos días más tarde que en Zaragoza? seguramente la entrada de la Wikipedia esté equivocada...). Lo que es casi seguro es que al película nodriza, The Cat Creeps, se estrenó en algún momento de noviembre de 1930 en Estados Unidos. En cualquier caso, un estreno español muy tempranero, lo que lleva a pensar que la Universal tenía unos sorprendente y eficaces servicios de distribución.

Anuncio publicado el martes 20 de enero (los lunes no había prensa), último día de exhibición.

La película aguantó en la cartelera maña exactamente dos días, y aunque parezca mentira debió ser un auténtico éxito, porque por lo que he podido investigar lo normal es que durasen un día en cartel como mucho y a lo mejor ni siquiera en todas las sesiones.

Breve reseña de la película aparecida en "El Heraldo de Aragón" el 20 de enero de 1931: éxito total.

Y eso es todo. Ambas películas desaparecieron no se sabe muy bien cuándo y no se han vuelto a ver desde entonces. Se conservan carteles, fotos, y un par de minutos de The Cat Creeps que salen en un cortometraje humorístico de 1932 titulado Boo! y que contenía metraje de Frankenstein, Nosferatu, y de The Cat Creeps. Un alma generosa se encargó hace unos años de juntar ese metraje, quitarle el sonido del corto y subirlo a YouTube. Aquí tenéis todo lo que sobrevive de esa película:



Sin embargo, de La Voluntad del Muerto no sobrevive ni un sólo segundo. Tan sólo algunos carteles, fotos, y ahora esta pequeña aportación que he hecho, junto a la gran emoción que me produjo exhumarla.
Seguro que me comprendéis.

Bola extra: un programa del estreno en Figueras en marzo de 1931. Dos meses después que en Zaragoza pero igualmente me sorprende la prontitud del estreno