sábado, 8 de agosto de 2020

30 aniversario de DESAFÍO TOTAL (y otros estrenos del verano de 1990)

      En el anterior post me quejaba de no poder escribir una entrada dedicada a los estrenos veraniegos de hace treinta años, esto es, los del verano de 1990 por culpa de la situación que estamos viviendo con el maldito virus. El año pasado le dediqué una entrada muy exitosa a los estrenos del verano de 1989 y me hubiera gustado hacer lo mismo esta temporada, pero las estrictas (y lógicas por otra parte) medidas de seguridad frente al virus que llevan a cabo los custodios de la memoria zaragozana me hacen prácticamente imposible la investigación de la forma en que suelo desarrollarla...

Pero no todo van a ser malas noticias, aunque la cosa está bastante difícil he podido conseguir más o menos lo que quería, y para el resto voy a hacer algo que nunca he hecho en este blog (y que posiblemente mucha gente agradecerá), que es utilizar material de hemeroteca de otras partes del país, no sólo de Zaragoza, porque aunque este blog es eminentemente localista, la situación actual demanda otras soluciones.

Y una de las cosas que quería principalmente era dedicar una entrada a una película cuyo estreno fue un evento para una generación, estoy hablando de la que posiblemente fuera la última gran película de la década de los ochenta (aunque se estrenase en 1990), estoy hablando de DESAFÍO TOTAL.

Espectacular cartelera a toda página reproducida en El Heraldo de Aragón

DESAFÍO TOTAL (Total Recall) llegaba a las pantallas españolas el viernes 10 de agosto de 1990. En la capital aragonesa se estrenaba por todo lo alto en el Cine Fleta, el tercer cine más grande de España, y no me avergüenza reconocer que haber asistido a él en esa sala posiblemente fuera una de las cinco experiencias más gloriosas que jamás viví en un cine. Sólo ver esos títulos de crédito cayendo desde la pantalla kilométrica que tenía el Cine Fleta, con la música de Jerry Goldsmith atronando en la sala que además inauguraba un nuevo sistema de sonido espectacular, de esos que hacían que te saliera el corazón por la boca, pues qué quieren que les diga, que casi me lo hice encima. El resto de la película ya casi me dio igual, pero esos títulos iniciales se me quedarían grabados para siempre en la retina.
La película sería un éxito en todo el mundo (en nuestra ciudad recuerdo un estreno más bien discreto, no había mucha gente en realidad en el cine, pero estrenar una película en agosto en la Zaragoza de aquella época, que se volvía una ciudad fantasma al llegar julio y agosto, era bastante arriesgado. Por eso casi todos los estrenos "gordos" solían reservarse para septiembre o incluso octubre con la llegada del curso escolar). Un éxito enorme pero que bien podría haber sido un gigantesco fracaso, como parecía apuntar un origen lleno de contratiempos...

La película estaba basada en un relato corto de Philip K. Dick titulado Podemos recordarlo todo por usted al por mayor y publicado en 1966. No hay que olvidar que otra película de gran presupuesto ya se había basado en otro relato del autor y había fracasado miserablemente en taquilla. Hablamos nada más y nada menos que de Blade Runner. Afortunadamente, con los años la película ya había ganado un estatus de película de culto y ya era el momento de volver a intentar otra adaptación del autor. Su desarrollo inicial fue de lo más bizarro, porque el productor Dino de Laurentiis se enamoró del relato, compró sus derechos y por lo visto intentó hacer una adaptación muy fiel de él. Quería de protagonista a un tipo que diera el perfil de persona normal y corriente, anodina, tal y como es en el relato (lo opuesto a Schwarzenegger, vaya) así que pensó en Richard Dreyfuss. Y lo más alucinante de todo es que contrató nada más y nada menos que a David Cronenberg para las tareas de dirección. En fin, se ve que el bueno de de Laurentiis estaba dispuesto a cometer otro suicidio comercial en la línea del que ya consiguió con su adaptación de Dune dirigida por David Lynch, y la verdad, me hubiera encantado ver el resultado. Cronenberg en su mejor momento acometiendo uno de los relatos más paranoicos de Philip K. Dick hubiera sido algo digno de verse, pero por desgracia eso nunca ocurrió. 

Todo cambió, parece ser, cuando Arnold Schwarzenegger se interesó por el proyecto. Ya se sabe lo que ocurre en Hollywood cuando una gran estrella se involucra de repente en una producción, y aquí pasó exactamente eso. De Laurentiis no lo quería como protagonista, pero de la mano de la posibilidad de tener a Arnold en la película vinieron otras cosas que hicieron que el proyecto cambiase totalmente de rumbo. Cronenberg se hartó de las continuas injerencias de productores, que olieron la posibilidad de tener un blockbuster entre manos, y tanto él como de Laurentiis acabaron abandonando (se me acaba de ocurrir que aquí hay una buena posibilidad de hacer un documental al estilo de Jodorowski's Dune, ya que ambos estuvieron trabajando en la producción durante un año. "Cronenberg's Total Recall"... ¿cómo lo veis?. Estoy por registrar el nombre...). Y es que es normal, estamos hablando de un tío como Cronenberg, que después del enorme éxito mundial que fue su remake de La Mosca todas las productoras le pusieron el oro y el moro por delante para que se fuera con ellos a dirigir sus mierdas, pero él les respondió con un gigantesco corte de mangas y se fue a rodar una de sus películas más personales (que ya es decir), la maravillosa Inseparables. Así que estaba más que claro que no iba a ceder a estas alturas.
Eres un grande, David.

Entra Chuache

Así pues Schwarzenegger tuvo vía libre para poder desarrollar su próximo éxito. Metió a la productora Carolco, que se hizo con los derechos por 3,9 millones de dólares y mantuvo un control total sobre todos los aspectos, desde la elección del director hasta la de los actores, todo debía contar con su beneplácito. Pero la verdad es que era un auténtico profesional y no lo hizo nada mal; como director escogió a Paul Verhoeven, el director más macarra de ese momento (con permiso de John Carpenter) y dio el visto bueno a un fabuloso cast que contaba, entre otros, con los malos malísimos interpretados por Michael Ironside y Ronnie Cox y una casi desconocida (y eso que llevaba trabajando toda la década de los ochenta) Sharon Stone, sin duda la sorpresa de la película y que se haría mundialmente famosa con la siguiente película de Verhoeven, Instinto Básico (1992).

La Charo

Bueno, como digo la película fue un enorme éxito en todo el mundo y por una vez la crítica estuvo de acuerdo en que se trataba de una película enormemente disfrutable. Por un momento pareció incluso que ya habían superado el trauma de la desaparición del "Nuevo Hollywood" y alguno hasta se atrevió a a apuntar que el cine comercial no tenía por qué ser necesariamente abyecto per se.


Como demuestra esta crítica del gran José Luis Guarner publicada en "La Vanguardia" el 18 de agosto de 1990


De nuevo, yo creo que tratando de imitar la campaña de marketing de Batman el verano anterior, el éxito se tradujo en la aparición de bastante merchandising, sobre todo el de papel. En España así que recuerde se publicó la adaptación al cómic (de nuevo editada por DC, al igual que la de Batman), una revista especial sobre el rodaje (algo más o menos habitual entonces) y el número 1 de la edición española de Starlog llevaba a la película en portada.



Tres revistas que salieron ese verano en España

También recuerdo que unos meses más adelante se llegó a anunciar un videojuego basado en la película, estaba anunciado para navidad pero algo pasó durante su desarrollo y el juego nunca vio la luz, tan sólo se pudo ver una demo no jugable que distribuyó la revista Micro Hobby y que por lo que leo, los coleccionistas la conservan como oro en paño. 

Anuncio para un videojuego inexistente

Y pocos recuerdos tengo más para compartir a propósito de este estreno. En todo caso, y me gustaría que dejaseis vuestros comentarios si sabéis algo al respecto, que creo recordar, vamos, en realidad estoy casi seguro, que esta película en su estreno en cines tenía contenido bastante más violento del que luego vimos en posteriores ediciones domésticas o en televisión. Al menos en sus ediciones en DVD y Blu-ray, en VHS lo desconozco porque nunca la tuve... y es que era algo habitual, a España y a algún país europeo llegaban a los cines versiones más completas que las que podían ver en Estados Unidos, Inglaterra o Alemania por poner unos ejemplos, teníamos esa suerte... que ya no se da. Ahora no sé si es por la extensión de lo digital o por las plataformas VOD, que las versiones que estamos viendo en televisión o en DVD son las mismas para todo el mundo, y es una pena porque encima son las versiones que se están quedando  para la posteridad. Pongo un ejemplo: Robocop, también de Verhoeven, tanto en su estreno en cines como en su edición en VHS en España (y este sí lo tuve) contenían segundos de metraje sin recortar que hacía la película mucho más violenta. Por ejemplo, la escena de la ejecución de Alex Murphy era más larga y por consiguiente más sangrienta, al igual que la muerte del ejecutivo que hace la demostración con el ED-209; tanto en cines como en el VHS vimos cómo el robot se ensañaba con el cadáver del ejecutivo en una escena bastante desagradable que ya no se pueden ver en sus sucesivas ediciones en DVD o Blu-ray (me compré hace años un DVD con la "versión del director" y os aseguro que no era tan violenta como la original española). Y con Desafío Total creo que pasa lo mismo, cuando la vi en el cine estoy seguro que el tiroteo en el metro era bastante más sangriento de lo que se ve ahora en cualquier pase televisivo, y no hablemos de su edición en blu-ray en la que han cambiado hasta los colores (evitad a toda costa las "restauraciones del director" SIEMPRE, hacedme caso. Nunca son "restauraciones", siempre aprovechan la tecnología actual para dejarlas como a ellos les hubiese gustado en su día y aprovechan para "corregir fallos", destrozando la película original para siempre). Así que no me extraña que los coleccionistas de VHS atesoren sus películas como oro en paño porque al final va a ser la única manera de que se conserven en su aspecto original.

Verhoeven y Arnie celebrando su éxito. A Cronenberg le dio igual.


Y eso es todo lo que tengo que contar sobre Desafío Total.

Pero ese verano hubo muchos más estrenos, a lo mejor no fueron tan espectaculares como los del verano anterior pero desde luego intentaron estar a la altura.


Gremlins 2, la esperada secuela de uno de los títulos míticos de la década de los ochenta, llegaba a los cines españoles el 27 de julio de 1990. En Zaragoza se estrenó en dos cines, el Palafox y el Mola, y pudimos disfrutar de esta secuela que tenía un espíritu bastante más gamberro y autoparódico que la original, algo que le sentó bastante bien.

El mismo día que Desafío Total, el 10 de agosto, llegaba a las carteleras españolas una pequeña película que para mí posiblemente fuera la película de ese verano, aunque seguro que a más de uno le extrañará. Una película llena de magia que seguró que influyó a directores como Wes Anderson. Hoy en día se la mira con una cierta sospecha más que nada por el resto de películas que hicieron juntos la pareja protagonista, que nada tienen que ver con esta. En Zaragoza se estrenó en el Cine Elíseos pero como he comentado antes ya no dispongo de la publicidad zaragozana, así que de ahora en adelante voy a usar la de la cartelera de Barcelona. Estoy hablando de la maravillosa Joe contra el volcán.

A mí me gusta. ¿Qué pasa?.

Otras simpáticas películas que pasaron por las carteleras ese verano fueron:


Wilt, adaptación de la hilarante obra de Tom Sharpe, la vi en su estreno y no la he vuelto a ver, pero creo recordar que no estaba mal. Se estrenó el 20 de junio (perdón por el negativo).



Dos taquillazos para  el galán de moda en ese momento, Mel Gibson. Estrenadas el 11 de julio y el 24 de agosto respectivamente, acojona ver la cantidad de cines en los  que se estrenó la segunda  sólo en la zona de Barcelona, y más teniendo en cuenta que no se acuerda de ellas ni el tato. En Zaragoza estoy casi seguro de que se estrenaron ambas en el Cine Coliseo Equitativa.


Dos curiosidades que llegaron a la cartelera de Barcelona ese verano. La perturbadora pero maravillosa Paperhouse, de Bernard Rose (que adquiriría un cierto renombre al dirigir en 1992 Candyman) y la primera adaptación de The Punisher, entrañable fistro protagonizado por Dolph Lundgren. Todavía estaba muy lejos la dominación mundial de los cines por parte de Marvel Comics.   A Zaragoza llegaron en momentos distintos, Paperhouse yo creo que llegó un poco antes al Cine Elíseos (pero desgraciadamente tengo que tirar de memoria y no lo puedo confirmar) y The Punisher un poco más tarde, yo diría que en octubre o así, a los Cines Aragón.


Desde luego fue un verano de sorpresas, porque en realidad el gran éxito de ese verano, y del resto del año fue este:

Por increíble que parezca, este aborto fue el gran éxito DEL AÑO. Protagonizada por John Travolta y Kirstey Alley, y creo que el bebé estaba doblado en España por el inefable Moncho Borrajo, este engendro estuvo meses y meses en cartel y tuvo hasta una secuela. Hoy en día tampoco se acuerda nadie de ella y espero que sus responsables ardan en el Infierno.

Esta adaptación del clásico inglés de William Golding también tuvo una cierta repercusión ese verano. Estrenada el 7 de julio. En Zaragoza en los Cines Goya.



Aunque tres años separan a estas dos películas de William Friedkin, en Barcelona fueron estrenadas a la vez. Yo creo que a lo mejor es porque Desbocado se editó más o menos por esas fechas en vídeo en el resto del país (no recuerdo estreno zaragozano, pero de nuevo estoy tirando de memoria). La Tutora sí se estrenó, lo que no recuerdo es dónde aunque posiblemente fuera en el Cine Rex...

Otro estreno importante fue el de La Caza del Octubre Rojo, dirigida magníficamente por el gran John McTiernan, que venía de arrasar con títulos como Depredador o La Jungla de Cristal pero que esta vez no se llevó el gato al agua, y es que me parece que el personal ya estaba un poco saturado del pobre Sean Connery, que en esa época estaba hasta en la sopa. En Zaragoza yo creo que la vi en el Coliseo Equitativa un poco más tarde del estreno nacional, que fue el 31 de agosto.


Y el 7 de septiembre llegó a los cines españoles una de las películas más esperadas ese verano, Dick Tracy, vehículo concebido por Warren Beaty para total lucimiento de sí mismo. Para ello imitó punto por punto la estrategia promocional de Batman del año anterior, en el tema merchandising, en la banda sonora con un disco exclusivo compuesto por Madonna (que andaba enrollada con Beatty en esa época) a imagen y semejanza de lo que hizo Prince para la película del murciélago, bombardeo de imágenes promocionales en televisión, videoclips etc... hasta pudimos leer las tiras de prensa del personaje en El Heraldo de Aragón, ahí compartiendo página con el inefable Fred Basset (sólo los zaragozanos entenderán esta referencia). Y no les fue del todo mal, pero es que Dick Tracy no es Batman, y el jodido Beatty se quedó a años luz de conseguir los resultados del murciélago. Pese a todo no estuvo mal el intento.

Anuncio a toda página en La Vanguardia el día del estreno, el 7 de septiembre de 1990. No pudieron evitar meter la referencia a Batman, pero al final, lo mejor fue el corto de Roger Rabbit. En Zaragoza no consigo recordar dónde la vi por mucho que lo intente.


Y para acabar, posiblemente el que fuera el blockbuster más satisfactorio de la temporada para terminar el verano. La Jungla 2 - Alerta Roja (se ve que el señor que titula las películas en España no le vio sentido añadirle lo de "De Cristal", al transcurrir toda la acción en un aeropuerto). Magnífica secuela que para mí está a la altura de la película original. Como curiosidad del estreno, mencionar que antes de la película ponían un corto de presentación de Los Simpson, siendo la primera vez que se veía en España a la familia que nos llevan acompañando desde hace un par de generaciones. Llevábamos un tiempo oyendo hablar de esa serie de dibujos que estaba arrasando en los USA y esta fue su presentación oficial en nuestro país. FOX estaba apostando muy fuerte por ella y usó el estreno de esta película para presentarlos en Europa. De hecho si os fijáis hay un momento en la película en que están viendo un episodio dentro del avión. El corto fue un éxito, recuerdo a todo el cine muriéndose de la risa con ellos y un mes o dos después TVE compró los derechos para emitir la serie los jueves por la noche, pero esa es otra historia.

En Zaragoza se estrenó en el Cine Palafox el 14 de septiembre


Y eso va a ser todo por hoy, que creo que no ha estado mal. Se me hace muy raro escribir sobre tiempos mejores en este verano tan raro sin estrenos cinematográficos; se hace duro hablar sobre estos eventos que llenaban nuestros estupendos cines de antes, cines que cayeron hace mucho tiempo y que los pocos que sobreviven están más amenazados que nunca por culpa del maldito virus... 
Aunque nunca se sabe, mientras escribo esto me llega por ejemplo la noticia de que en Estados Unidos están recuperando un formato que estaba ya prácticamente extinguido, el de los autocines, lo cual no deja de ser una noticia maravillosa por extraña que sea la circunstancia que ha obligado a su recuperación. Por aquí parecido, aunque llevo nada menos que seis meses sin pisar un cine "de verdad" (la mayoría siguen sin abrir), algo que no me había pasado desde que tengo uso de razón, este verano hemos disfrutado más que ningún otro de los cines al aire libre, los llamados de toda la vida "cines de verano", una buena alternativa cuando lo que se necesitan son espacios abiertos y distanciamiento social.

También me ha gustado cambiar el formato e investigar las hemerotecas de otra ciudad, en este caso la de Barcelona, ciudad que he podido comprobar (y recordar) que en esa época estaba vibrando muy rápido. Ha sido alucinante constatar la cantidad de eventos que estaban ocurriendo ese verano en la ciudad, no sólo cinematográficos sino de todo tipo, conciertos, exposiciones, etc... con la perspectiva del sueño olímpico por delante, se nota que era una ciudad que en ese momento iba a todo tren, y se puede comprobar simplemente con los tres megaconciertos que se organizaron ese verano en la ciudad: David Bowie, Prince y Madonna, y en el plazo de unas pocas semanas. Para alguien joven que lea esto a lo mejor no parece gran cosa, de hecho a mí ni siquiera me interesó nunca la música de esos tres, pero me gustaría señalar objetivamente hablando que en ese momento esos eventos sí tenían un cierto significado, porque daba la impresión de que habíamos pasado de ser un país tercermundista a ser ya un sitio a tener en cuenta donde incluso venían las grandes estrellas. Era tal la importancia de estos eventos que hasta fueron retransmitidos en prime time por Televisión Española, y eso sí me llena de nostalgia porque ni recuerdo cuándo fue la última vez que la televisión pública retransmitió un concierto de esta manera...

Y con esto doy por concluida esta extensa entrada. Disfruten como puedan de lo que queda de este extraño verano y tengan cuidado ahí fuera.

lunes, 6 de julio de 2020

30 aniversario de RAZAS DE NOCHE

      Hace un año le dedicaba un post a los entrañables estrenos cinematográficos del verano de 1989. Me hubiera gustado hacer lo mismo con una entrada que homenajease a los cines de hace exactamente treinta años, esto es, del verano de 1990, que a lo mejor no fue tan espectacular en estrenos como los del verano anterior (algo difícilmente igualable), pero que también contó con un buen puñado de ellos, muchos los cuales recordaréis porque fueron eventos casi generacionales. Desgraciadamente, las circunstancias que estamos viviendo por culpa de la COVID-19 hacen que me resulte muy difícil recopilar la información necesaria para hacer un post en condiciones, como es lógico los custodios de los archivos de la memoria zaragozana están siguiendo un protocolo de seguridad muy estricto y eso me dificulta el poder realizar una búsqueda en condiciones... pero no todo está perdido, al menos he conseguido material suficiente (después de semanas de espera por la lógica cuarentena que se aplica al instrumental de consulta) como para hacer al menos un par de entradillas modestas...

      Y es que sería una pena no hacer una mención al verano de 1990, un verano que contó con estrenos de varios blockbusters inolvidables pero también de muchas películas de culto, como la que vamos a tratar hoy. Para ello os emplazo a leer la entrada que dediqué al estreno de Hellraiser, los que traen el Infierno ( http://thethirteenyear.blogspot.com/search?q=hellraiser) porque hoy vamos a hablar del gran Clive Barker y la película que estrenó ese verano, Razas de Noche (Nightbreed).

Este tipo de aspecto tan inocente revolucionó el género de terror en la década de los ochenta, ahí donde lo veis.


No voy a extenderme demasiado con la biografía del gran Clive, tan sólo recordar que la segunda mitad de la década de los ochenta fue suya. La publicación de Los Libros Sangrientos revolucionaron el género de terror para siempre, y no hablemos del estreno de su primera película, la citada Hellraiser, cuya influencia llega hasta hoy en día. A todo esto le siguieron tres novelas, El Juego de las Maldiciones, Sortilegio y Cabal. Esta última serviría de inspiración para su próximo proyecto; Barker estaba decidido en ese momento a convertirse en un autor total, a la manera de su amado Jean Cocteau, pero un Cocteau del horror y de la fantasía.
Y no era para menos, Hellraiser, aunque no había sido un éxito gigantesco, se estaba convirtiendo en un título de culto gracias al boca a boca, todos los influencers de la época no dudaban en señalarlo como the next big thing, se estaba preparando una secuela y hasta Marvel llegó a publicar una serie de cómics (de gran nivel, por cierto) basado en sus personajes. Así pues no es raro que Barker se tirase a la piscina y para su segunda película eligiese adaptar una de sus novelas más ambiciosas, Cabal.

Primera edición original española de la novela.

Publicada en 1988 (1989 en España), la novela nos cuenta la existencia de un lugar mítico y apartado de la civilización, la ciudad de Midian, donde se esconden los monstruos que huyen del mundo de los humanos y donde han establecido una pequeña sociedad para vivir en paz. Allí llega huyendo el protagonista de la novela, Aaron Boone, que se cree un asesino en serie y se establecerá allí, para acabar iniciando una rebelión contra los humanos que los atosigan sin descanso. Nos encontramos aquí al mejor Barker, al de la primera época, demostrando una fantasía desbordante mezclada con momentos de horror puro y sexo retorcido marca de la casa. Adaptar algo así no iba a ser nada fácil, pero consiguió lo que parecía un buen acuerdo con la productora Morgan Creek que le aseguraba la distribución mundial por parte de la 20th Century Fox, además de un presupuesto de once millones de dólares que sin ser una barbaridad no estaba mal para la época.

Barker (derecha) dirigiendo a Craig Sheffer (Aaron Boone) y a David Cronenberg (Dr. Decker)

Finalizada la película, surgieron los problemas. Según Barker, la productora Morgan Creek no supo cómo vender lo que tenían entre manos. Ellos querían una película de terror más normalita, un slasher o algo así, y se equivocaron de pleno con alguien como Clive Barker. Este alegato a favor de lo diferente e incluso de lo monstruoso no era el producto que ellos querían, (siempre según Barker), aunque debe ser verdad, porque mutilaron sin piedad casi treinta minutos de película, doblaron a algunos actores como a Doug Bradley (poniéndole un acento alemán (¿?)), y cambiaron el final por completo, rodando uno nuevo bastante grotesco que fue el que se acabó estrenando en cines. Decisiones de ejecutivos que no se pueden comprender cuando contratas a alguien como Clive Barker y le das luz verde para adaptar una de sus novelas, lo cual le hace preguntarse a uno si es que acaso no la leyeron antes o qué...

En Estados Unidos se estrenó el 18 de febrero de 1990 y efectivamente fue un rotundo fracaso tanto de público como de la crítica, que se ensañó con ella sin piedad.
Aquí tardaríamos unos meses en verla, siendo estrenada en una época bastante rara para una película de estas características: a principios de verano. Yo no sé si la distribuidora hizo o no un buen trabajo, a ver, llegó a todas las ciudades si bien en salas modestitas, pero llegó. Y como curiosidad conservo un recuerdo promocional que daban en los cines, una especie de guía en la que se mostraban los monstruos de la película, lo cual no sé si fue buena o mala idea en realidad. Lo que sí sé es que recuerdo que me lo dieron a la entrada de otro cine pero bastantes meses antes, con mucha antelación, lo cual me lleva a pensar que no sabían muy bien qué hacer con la película que tenían entre manos, efectivamente.

La curiosa guía promocional que se repartía en los cines meses antes.

Y finalmente, a comienzos del verano de 1990, concretamente el 6 de julio de 1990 se estrenaba en España "Razas de Noche".

Cartelera del estreno zaragozano.

En mi ciudad natal se estrenaba ese mismo día en el Cine Rex, y ahí estuve yo, en la primera o la segunda sesión ya que llevaba muchos meses esperándola. Había devorado la novela unas pocas semanas antes y le tenía muchas ganas a la película, si bien las imágenes que iban llegando no es que me dieran lo que se dice buen rollo... y bueno, admito que así fue. El primer visionado fue un poco chasco, no me da apuro reconocerlo. En ese momento pensé que las poderosísimas descripciones que habían salido de la fantasía desbordante de Barker merecían algo mejor que esos maquillajes de látex, que si bien estaban correctamente hechos y los personajes resultaban entrañables, no era para nada como lo que describía la novela. El Baphomet ese rígido y de fibra de vidrio me resultó duro de ver, por ejemplo, o que Midian fuese un cementerio en medio de la nada cuando en la novela es una ciudad abandonada con un cementerio desproporcionado para su tamaño, en fin, que me dio una sensación de pequeña escala y de poco presupuesto que no se merecía esa novela que me había volado la cabeza. Igualmente me fastidió bastante el final mierdero que impusieron, vamos, que no me fui nada contento de la sala de cine precisamente... pero admito que no fue una buena idea haberme leído el libro un poco antes.
Y bueno, pues la película en Zaragoza no estuvo ni dos semanas en cartel. Recuerdo que algún colega que había empezado las vacaciones se quedó sin verla por el poco tiempo que duró en los cines. Lo curioso es que casi fueron más populares los múltiples productos promocionales que se editaron que la película en los cines, como el videojuego.


Versión para el Spectrum del videojuego editado en España. Me flipa que alguien creyera que poner a Cronenberg en la carátula iba a atraer al comprador.

Yo conservo ese videojuego en su versión Spectrum, que por cierto fue uno de los cantos del cisne de ese sistema que ya se estaba quedando muy atrás frente al Commodore Amiga o el Atari ST, y puede que éste fuera uno de los últimos títulos que comprase para mi adorado Spectrum +3.
Igualmente ese mismo año Marvel Comics editó en su línea Epic (más adulta) una colección basada en la película, y que estaba bastante bien, entre otras cosas porque estaba guionizada por Alan Grant y John Wagner, dos nombres importantes de la industria, y que en los cuatro primeros números adaptaban la película de una manera bastante peculiar, porque cogieron su estética pero añadiendo a la vez elementos de la novela (como que salga el pueblo abandonado) y cosas que no sé si son de creación propia o bien escenas que se quedaron en la mesa de edición y que a lo mejor están en el famoso "Cabal Cut" del que hablaré luego. En todo caso es curioso comparar las tres cosas. Y el resto de la serie tampoco estaba mal, sobre todo porque mezclaron cosas del universo de "Razas de Noche" con otros relatos de Clive Barker, como a Rawhead Rex.

En España la serie fue editada por Ediciones Fórum, que tenían los derechos de Marvel entonces.


La  colección duró unos catorce o quince números y eso fue todo. La gran película que podía haber lanzado a la estratosfera definitivamente a Clive Barker, algo así como el heredero de Stephen King, no funcionó. Ni siquiera la magnífica Candyman, el dominio de la mente, otra adaptación de Barker realizada dos años después por Bernard Rose (posiblemente la mejor adaptación de un relato del escritor de Liverpool) lo auparon al trono que merecía. Supongo que eran otros tiempos, los poderosos ochentas habían pasado y la gente buscaba otras cosas, digo yo.

El glorioso VHS español

Pero, por fortuna, esto no fue todo.

Al igual que alguna película que he tratado en este blog (La Cosa de John Carpenter por ejemplo) su fracaso en cines no significó el fin de la película. Su edición en formato doméstico y sus pases por televisión en la década de los noventa hizo que finalmente la película acabase encontrando su público y a día de hoy tiene una auténtica legión de seguidores que con los años le han dado el estatus de película de culto que desde luego merece. Qué diablos, incluso yo mismo le acabé cogiendo cariño, reconozco que en su momento me defraudó bastante pero yo qué sé, con el tiempo se acaba haciendo entrañable. De hecho hoy en día casi nadie se acuerda de la novela pero en cambio de la iconografía de la película y de sus monstruos se acuerda todo el mundo. Yo mismo de hecho apenas recuerdo la novela, ya no sé qué pertenecía a la película y qué no.

También ha ayudado a su reconocimiento, sobre todo en los últimos años, las distintas versiones que han ido apareciendo de la película, casi como en el caso de Blade Runner (http://thethirteenyear.blogspot.com/2018/06/los-estrenos-de-blade-runner.html), que hay ya varias versiones de la película y todavía está lejos de acabar el asunto. Por resumir, tenemos la theatrical, la que vimos en cines con 102 minutos, el director´s cut, editado por Arrow Video y que dura 120 minutos, y finalmente el misterioso Cabal Cut, que ha sido visto en algún festival y que el propio Clive Barker llegó a vender en su web en formato blu-ray y en edición limitadísima de 250 copias (y a un precio desorbitado). Este Cabal Cut dura 145 minutos y los que lo han visto dicen que en realidad las escenas inéditas que contiene están en una calidad pésima, formato workprint. Y lo más misterioso de todo, hace dos años una productora anunció a bombo y platillo la edición final del Cabal Cut con 194 minutos, lo que es una locura porque casi duplica el metraje original, e incluso publicaron en su web unas fotos chulísimas de la película que nunca se habían visto... pero de la noche a la mañana, la web desapareció misteriosamente y de aquello nunca más se supo. Supongo que habrá intensas batallas legales tras ello, así que el tema parece que está lejos de acabar y mientras tanto cruzaremos los dedos por ver algún día algo parecido a lo que Clive Barker quiso estrenar en cines. 
A mí como estas historias me flipan, estoy encantado de la vida con ello.

Por cierto, si este post le ha abierto el apetito a alguien, que sepa que una distribuidora que está sacando cosas muy chulas en España editará el año que viene (lo iban a hacer este pero por las circunstancias que estamos viviendo lo han tenido que aplazar) la película en blu-ray y con dos versiones, con la theatrical y con el director´s cut, junto a varios extras como el documental Tribes of the Moon, imprescindible para los fans de la película y donde se puede intuir alguna escena que es de suponer que aparezca en el Cabal Cut como una escena de sexo muy bizarra entre Peloquin y Shuna Sassi.

Y eso es todo por hoy, amiguitos. Espero volver pronto para continuar hablando de otros estrenos del verano de 1990. No olviden comentar sus propias impresiones de esta pequeña joya.

martes, 17 de marzo de 2020

MEGAPOST: marquesinas antiguas y estrenos espectaculares (6)

       Bueno, vamos con la sexta parte de este megapost dedicado a la nostalgia por los cines antiguos, sus marquesinas maravillosas y esos estrenos espectaculares de antaño. Si os gusta, tenéis cinco partes anteriores. Sin más os dejo con estas bellas imágenes, clickad para verlas en grande.

Empecemos con este bello estreno en los años setenta de "Carrie" en el London Pavilion, en pleno Piccadilly Circus, Londres. 

Me encanta esta foto de Sissy Spaceck dando mal rollo en el estreno de "Carrie" en el 76.

Y otra premiere de "Carrie", no recuerdo bien, era en un pueblecito de Texas, con la Spacek como invitada.



Vamos con el estreno de "Psicosis" a principios de los sesenta. Alguna foto ya había aparecido en este blog, pero no me resisto a publicarlas de nuevo ahora que en junio de este año 2020 se cumplirán 60 años de su estreno.

En el estreno de "Psicosis" los cines en Estados Unidos se llenaron de "gimmicks" para atraer al público, como este display en el que se advertía que no se dejaría entrar a nadie una vez comenzada la película. También incluía un panel para anotar el comienzo de la siguiente sesión. Otros gimmicks consistieron en muchas figuras de cartón del propio Hitchcock, o altavoces en el entrada del cine en los que se avisaban de los próximos pases.
Otro Hitchcock, en este caso un alucinante cartel en el que se publicita "Recuerda".

Retrocedemos un poquito en el tiempo, década de los años treinta y el estreno de "Frankenstein".

Foto chulísima en color de los años cuarenta, un cine modesto pero con una presentación maravillosa de "The Ghost of Frankenstein".

Para mí la foto más brutal de esta entrada, en parte porque es una de mis dos películas favoritas. "Cat People" en plenos años cuarenta, como se deduce por el anuncio para comprar bonos de guerra de debajo. A "Cat People" ya le dediqué una entrada, por cierto.

Más "Cat People".

Seguimos con la RKO, en este caso un montaje alucinante para el estreno de "La Cosa", que tuvo unos trucos publicitarios flipantes para su estreno, como vimos en otras entradas.

Más RKO y más ciencia-ficción de los años cincuenta, en este caso una de mis favoritas del género, "It came from outer space" de Jack Arnold (tengo una extraña predilección por las películas de SF que transcurren en el desierto). Y como veis, en 3D.

Esta foto también es de mis favoritas: el estreno de "Zombi" de Romero en Italia en 1978.

Un montón de gente estúpida protestando por el estreno de "Maniac" de William Lustig en 1980, creo que era en Los Ángeles. Aunque uno nunca puede estar seguro de si era real o un truco publicitario...

Y por último saltamos a nuestro país, el estreno nada menos que de "E.T." en 1982, en el añorado cine Urgel de Barcelona, la sala más grande de la ciudad.

Más Cine Urgel, el estreno de "Indiana Jones y la Última Cruzada" en 1989. La proyectaron en 70 milímetros encima... no soy muy fan de la película, pero verla ahí tuvo que ser una auténtica gozada.

Acabamos esta entrada con el Cine Urgel y el reestreno de "El Exorcista" (montaje del director) en el año 2000. Como curiosidad macabra, tengo documentación que cuenta que un hombre de avanzada edad murió durante una de las proyecciones de un infarto. Otro día lo veremos.