Hace poco llegaba a mis manos una maravillosa guía publicitaria de LA SOMBRA DE FRANKENSTEIN (Son of Frankenstein, 1939, Rowland V. Lee) para su estreno en el zaragozano Cine Dorado.
El Cine Dorado fue una sala espectacular situada en el Paseo de la Independencia de Zaragoza, en el número 14. Inugurado en 1914 como "Cine Doré", fue reformado en 1949 para darle un aspecto totalmente diferente, en el que primaba la decoración abstracta inspirada en Miró, Klee o Picasso. Dicha decoración pareció no agradar al público zaragozano a tenor de las declaraciones de los espectadores de la inauguración, recogidas en diversos medios de la época...
La fecha del estreno de "La Sombra de Frankenstein" en nuestra ciudad no está clara. Diversas fuentes sitúan el estreno español en noviembre de 1942, pero es posible que en Zaragoza se estrenara incluso tres o cuatro años más tarde. Aunque esta guía sirve para demostrar que ya se denominaba "Cine Dorado" y no "Cine Doré" en la década de los cuarenta, ANTES de su reforma en 1949, al contrario de lo que afirman algunas publicaciones, algunas editadas incluso por la Universidad de Zaragoza... sea como fuere, está claro que el cambio de nombre se realizó en plena posguerra, en un momento en el que el fervor patriótico hizo que se españolizaran incluso los nombres de los cines que sonaban extranjerizantes...
Cuarta parte del megapost dedicado a las fachadas de cines antiguos con sus increíbles marquesinas. Esta ronda de imágenes las he sacado de internet sin más, así que apenas dispongo de información sobre ellas... pero las fotos son tan espectaculares que hablan por sí solas.
Así que sin más, clickad para verlas en grande y soñad con tiempos mejores...
Increíble la taquilla de este cine, probablemente Nueva York o Los Ángeles, donde se estrenaba "La Novia de Frankenstein".
Creo que se trata del Teatro Rivoli en Broadway, Nueva York.
El estreno de "King Kong", nada menos.
"Son of Kong", el estreno en Tokio en la década de los cincuenta.
Ésta me encanta: "House on Haunted Hill" de William Castle, en la que se anuncia el gimmick "Emergo", que consistía en unos esqueletos y unos fantasmas que salían de una caja al lado de la pantalla y sobrevolaban las cabezas de los espectadores. Pero pronto dejó de usarse porque los delincuentes juveniles de la época se colgaban de ellos y se formaba un auténtico caos en la sala.
